Muchas veces se lee o se escucha de la prensa, relatos de ciudadanos que han sido objeto de la delincuencia, tales como:
- “Bastaron unos segundos para que el Ingeniero Alfredo García, perdiera su voluntad, su memoria, lucidez, actos inteligentes, los minutos siguientes fueron suficientes para que entregara su reloj y cadena de oro, mas cierta cantidad de dinero que le ordenaron retirar desde un cajero automático”.
- Solamente sé que fui al sector de Manuel Montt, en la comuna de Providencia, por que mi hermana me mostró un mensaje que le había enviado a su teléfono, desperté dos días después en mi departamento, sin chequera, sin joyas, faltaban un sin número de cosas (teléfono móvil, notebook, equipo musical, dentro de otros), presentaba un fuerte dolor en la zona vaginal, en centro asistencial de salud se me informa que fui agredida sexualmente.
¿Por qué puede suceder lo relatado? ¿Pérdida de memoria? ¿Entrega voluntaria de objetos valiosos?
El alcaloide Escopolamina, también conocido como Burandaga, se extrae de plantas solanáceas, de las variedades Datura arborea (Floripondio o árbol del borracho), datura stramonium (Chamico, manzana del borracho, Atropa Belladona (Belladona). Causa somnolencia, amnesia lacunar
anterógrada, dependiendo de la dosis se han presentado también alucinaciones, delirio, excitación y una sobredosis puede causar la muerte.
Debido a que, en la etapa inicial del consumo, se produce un grado de excitación, pudiendo que la persona que la ingiera reaccione violentamente, particularmente si tiene predisposición a desequilibrios psiquiátricos, se mezcla con depresores o tranquilizantes (Benzodiacepinas, Fenacetinas), donde la mezcla resultante se denomina “Nueva Burundanga”, provocando personas sumisas que entran en “estupor” (disminución de la capacidad de reacción), por lo que se puede denominar como una, hipnosis química
La escopolamina en estado purificado, es un polvo cristalino, inodoro e insípido, altamente hidrosoluble, lo cual favorece su mezcla con alimentos, bebidas, caramelos, latas de bebidas alcohólicas y no alcohólicas, vinos, etc., además se debe destacar que se absorbe con facilidad por vía oral, a través de la piel, mucosas. Se puede aspirar intranasalmente o inyectarla.
Una vez absorbida, produce rápidamente un cuadro agudo, con persistencia de 2 a 48 horas de somnolencia precedida de un estado de pasividad, que hace a la víctima muy sugestionable y fácil de convencer para ejecutar órdenes que en situación normal no haría. Desaparecen los actos inteligentes de la voluntad y memoria, la amnesia se presenta simultáneamente, lo cual hace que la víctima no recuerde nada desde el momento de recibir la escopolamina. Las investigaciones científicas sobre el mecanismo de acción por el cual la escopolamina es capaz de modular la conducta, sometiendo a la víctima a merced del delincuente, aún no están claramente definidos, aduciendo a su efecto anticolinérgico, podría provocar inhibición de lóbulo frontal, temporal o de trasmisores en el sistema límbico, sabiendo que la acetilcolina juega un papel importante en la modulación de algunos aspectos del comportamiento humano.
Como se dijo anteriormente en este artículo, presenta una fácil absorción, atravesando fácilmente la barrera hematoencefálica, accionando el sistema nervioso central (SNC), aún en pequeñas dosis terapéuticas, paralizando el sistema nervios parasimpático, provocando un cuadro excitatorio y depresor, responsable de la Amnesia Lacunar anterógrada.
Se presentan dentro de los efectos físicos de la escopolamina: sequedad de mucosas, midriasis, fotofobia, visión borrosa, hiporeflexia, hipertensión, cefalea frontal, confusión, síndrome vertiginoso, náuseas, vómitos, agresividad inicial con posterior pasividad.
Se recomienda en lugares públicos, no perder de vista lo que se está ingiriendo (alimentos, bebestibles), fijarse que las latas de bebidas alcohólicas y no alcohólicas, no tengan algún derrame por pequeñas perforaciones provocadas con elementos para introducir la droga como jeringas, siempre abrirlas en su presencia.
- F. Carla Hidalgo Figueroa/Directora Regional SML O’Higgins