La viruela del mono (o viruela símica) es una enfermedad provocada por virus. Originalmente, se presentó en simios y otros animales, pero posteriormente se transmitió de los animales a las personas. Luego se sumó la transmisión de persona a persona. Produce síntomas parecidos a los que se observaban en los pacientes de viruela en el pasado, aunque menos graves.

Síntomas
Fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, escalofríos, agotamiento y ganglios linfáticos inflamados.

Transmisión
La transmisión persona a persona se produce a través de contacto estrecho con:
Secreciones infectadas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una
persona infectada.
Objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o materiales de la lesión.
Y desde la madre contagiada al bebé en gestación

Evolución
Fase de invasión (entre los días 0 y 5)
Fase de erupción cutánea (entre 1 y 3 días después del inicio de la fiebre)

Prevención
La principal medida de prevención es reducir el riesgo de transmisión de persona a persona, ya que el contacto estrecho con otros pacientes constituye el factor de riesgo más importante de infección. Es preciso evitar el contacto físico estrecho con las personas infectadas por el virus de la viruela símica.
Para asistir a los enfermos se deben usar guantes, equipo de protección personal y lavarse las manos frecuentemente, en especial si se estuvo en contacto con un enfermo. Asimismo, se recomienda aislar a los pacientes en su casa o en centros de salud.

La viruela símica cede espontáneamente al cabo de un par de días, sin embargo, en algunos casos puede agravarse y presentarse con síntomas que duran de 14 a 21 días. Los casos graves se producen con mayor frecuencia entre los niños y su evolución depende del grado de exposición al virus, el estado de salud del paciente y la gravedad de las complicaciones.

Caracterizada por fiebre, dolor de cabeza intenso, cefalea intensa, inflamación de los
ganglios linfáticos, dolor de espalda, dolores musculares y falta de energía o ánimo.
Cuando aparecen las distintas fases del exantema (sarpullidos o granos), que por lo
general afectan primero al rostro y luego se extiende al resto del cuerpo. El exantema evoluciona desde lesiones de base plana a ampollas llenas de líquido,
pus y costras en unos 10 días. La eliminación completa de las costras puede tardar
hasta tres semanas.

Fuente: www.ist.cl

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